Tú en 15 Segundos




Todos necesitamos comunicarnos, de hecho, es prioridad expresar nuestro sentir de alguna manera, lo que nos lleva a hacer uso del lenguaje verbal o no verbal. Cuando nos aventuramos a crecer en el ámbito profesional y hasta empresarial muchos más que otros se dedican a cultivar dicha herramienta, lo que sin duda alguna fortalece la confianza en el desenvolvimiento del campo elegido. Tener buena postura corporal, dominio de escena y del discurso hacen que el receptor se sienta a gusto y confiado del mensaje que está absorbiendo. Sin embargo, en esa exploración y estudio es frecuente dejar de lado la vestimenta.

“Lo que llevas es la manera de presentarte al mundo, sobre todo en la actualidad, cuando los contactos humanos son tan efímeros. La moda es un lenguaje instantáneo” Miuccia Prada

El vestuario es pieza fundamental de la vida, es parte de la carta de presentación y de la primera impresión que reflejamos ante otros. Somos lienzos en blanco, para componer y experimentar con: los accesorios, prendas de vestir, entre otros como herramientas para dar con el atuendo adecuado, ese que te hará sentir mejor y más capaz en tus objetivos. Porque, de eso se trata la moda, ella proporciona la amplitud de opciones que permiten ser ajustadas a la personalidad y propósito profesional. Ambas características, junto a otras más detalladas son tomadas en cuenta en su totalidad en el arte de vestir, tanto para asesorar como diseñar y confeccionar el “outfit perfecto”.

La imagen personal crea expectativa visual, transmite emoción, éste a su vez sugestiona en cómo te comunicarás y como te miran otros. Saber usar la imagen, la presencia y el carisma a favor es vital por ser la vía más inmediata de seducir a nuestro objetivo, porque solo tenemos 15 segundos para hacerlo con la primera vista, primera impresión; de acuerdo a estudios realizados el 55% de la opinión de los demás sobre nosotros es por medio de la expectativa visual, el 38% es la expresión no verbal que abarca: el vestir, el cuerpo, postura, ademanes. El 7% es el verbal, de allí el 5% es la voz, el tono, la modulación y solo el 2% es para el contenido verbal. Un ejemplo claro es el de algunos locutores a quienes los oyes haciéndote una expectativa visual, la cual al verlos cambia totalmente, pues su imagen personal es otra. También en ese espacio de tiempo se nota:

Lucir bien es cuestión de equilibrio y actitud entre lo externo e interno. Prueba con lo más simple y luego agregas paulatinamente de ser necesario. Si crees necesitas un cambio de look, una asesoría, o solo quieres experimentar un nuevo atuendo recuerda siempre: salir de lo conocido y no temas en pedir ayuda, porque para eso hay profesionales en el arte de vestir, que te auxiliaran a estilizar tu estilo recordándote el propósito que te planteaste, resaltando y nutriendo el carácter necesario para brillar.



Somos lienzos en blanco para crear la mejor versión nuestra.





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