La Teoría del Big Bang nos enseñó que todos podemos cambiar y crecer pero lo importante es que con amigos es mejor mucho mejor. La serie terminó pero seguramente como "friends"estaremos la estaremos viendo muchísimas veces. Lo que nos llama mucho la atención es también la evolución mostrada en el vestuario de cada uno de ellos que vamos a detallar a continuación.
La constante del cambio, así como se llama su capítulo final es un aprendizaje que nos deja esta serie y mostrada en la evolución de todos sus personajes. Es que si hay seguro en este mundo es que todo se transforma y ninguno está exento al cambio, por esta razón tomamos como ejemplo principal a Penny, gracias a todo el crecimiento que tuvo tanto en el área personal como profesional, haciendo una imagen integral exitosa que se proyectó en su estilismo temporada tras temporada.
Recordemos que la imagen personal son aquellas creencias, gustos y pensamientos que nos conforman, es decir lo interno que nos mueve, tu personalidad. La imagen profesional es la proyección de aquella, lo que le enseñamos a las personas físicamente según el propósito en concreto más allá de sólo vestir. Y juntas, hacen la imagen integral, claramente todas van cambiando de acuerdo a nuestra evolución, lo ideal sería que estuvieran en consonancia, pero no siempre es así. Por eso es importante tener referencias al decidir un cambio de imagen, ésto ayuda en la fluidez de la intención. ya no estas desde cero cuando decidas visitar a los expertos.
Penny es un ejemplo perfecto como referencia de evolución, porque ella empiezó como una chica de Nebraska, de estilo californiano y aspirante a actriz , quien atravesó por varias crisis tanto en lo emocional como en lo laboral. Entre logros y derrotas la vimos dejar sus shorts y camiseta, usando jeans con camisas estampadas. Pero la mayor transformación, luego de cortarse el cabello tipo pixie, es la del uniforme amarillo mesonera a los trajes a medida siendo representante de ventas en el área farmacéutica.
Así se ejemplifica que cada etapa se proyecta en nuestro vestir y al hacerlo más consciente el resultado es cada mucho mejor. Es estar armonía entre lo que somos y lo deseamos llegar a ser, empezar a vestirnos como si el propósito ya ha sido cumplido es una práctica efectiva para mantener la motivación por el objetivo. Si aún no lo visualizas responde: ¿te imaginas a la Penny en el área empresarial vistiendo tal como la de la primera temporada?
Los cambios son constantes, depende de cada uno como lo aborda, mira el ejemplo de Penny, quien nunca dejó de divertirse, vivió sus derrotas pero siempre continuó y se aventuró con otras opciones fuera de los caprichos y zona de confort, acompañada de una buena imagen. Si aun estas en proceso de cambiar tu look, lo primordial es mantenerse acicalado, usar ropa a medida adecuada y tener una referencia de alguien que está donde te gustaría llegar o al menos se parece a tu objetivo, esto te motivará a continuar con tu meta. Rodearte de gente que te apoya es fundamental para mantenerte firme, al final ser feliz es el propósito constante de todo. Si el plan no va como planeabas, dile ¡Bazzinga! y dale la vuelta. Para profundizar mira el vídeo que prepare: La constante del cambio: Imagen Integral
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